Cada año se celebra el día 5 de junio, el Día Mundial del Medio Ambiente, teniendo muchísimo que ver contigo, conmigo y con todo lo que nos rodea.
El Día Mundial del Medio Ambiente es uno de los principales vehículos por medio de los cuales la Organización de las Naciones Unidas estimula la sensibilización mundial en torno al medio ambiente e intensifica la atención y la acción política.
El origen de este día tan especial para La Tierra, fue establecido por la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas el 5 de junio de 1972, para marcar el inicio de la Conferencia de Estocolmo sobre el Medio Humano. Otra resolución adoptada por la Asamblea General, ese mismo día, dio origen a la creación del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, cuya misión es dirigir y alentar la participación en el cuidado del medio ambiente inspirando, informando y dando a las naciones y a los pueblos los medios para mejorar la calidad de vida sin poner en riesgo las de las futuras generaciones.
¿Por qué surge esta iniciativa?
Actualmente, uno de los problemas más graves que afecta a todos los seres humanos por igual, es el deterioro del medio ambiente.
Durante este siglo se han producido las catástrofes ecológicas más graves en la historia del planeta. Estas catástrofes han causado daños, en su mayoría irremediables, a nuestro planeta. Tanto los seres humanos, los animales, las plantas y cualquier indicio de vida, se han visto directamente afectados por estos desastres ecológicos, que son causados, en múltiples ocasiones, por nosotros mismos, los seres humanos. Como consecuencia de esta actitud irresponsable con el medio ambiente, de esta relación de influencia sobre el entorno no equilibrada, tenemos graves problemas que amenazan o hacen inviable, ya no solo para innumerables organismos vivos, sino para muchas personas, el disfrute de una vida digna.
Estos problemas son resultado de acciones concretas, de contaminación, de aprovechamiento excesivo o descuidado, de construcción..., determinadas por los modelos de producción y consumo y por los hábitos de vida, especialmente los de la sociedad occidental. Resolver los problemas ambientales o, mejor aún, prevenirlos, implica la necesidad de ir cambiando tales acciones, de manera que se modifiquen los efectos de nuestra actividad individual y colectiva, para obtener un nuevo mosaico de fuerzas encaminadas en una dirección distinta: La Sostenibilidad. Cuando la degradación del medio empieza a ser entendida como un problema social, surge como respuesta la educación ambiental.
En el Congreso Internacional de Educación y Formación sobre el Medio Ambiente de Moscú (Naciones Unidas, 1987), se propone la definición de educación ambiental como "un proceso permanente en el cual los individuos y las comunidades adquieren conciencia de su medio y aprenden los conocimientos, los valores, las destrezas, la experiencia y también la determinación que les capacite para actuar, individual y colectivamente en la resolución de los problemas ambientales presentes y futuros".
Los objetivos enunciados para la Educación Ambiental son:
Favorecer el conocimiento de los problemas ambientales, tanto locales como globales.
Capacitar a las personas para analizar de forma critica la información ambiental.
Facilitar la comprensión de los procesos ambientales en conexión con los sociales, económicos y culturales.
Favorecer la adquisición de nuevos valores ambientales y fomentar actitudes críticas y constructivas.
Apoyar el desarrollo de una ética que promueva la protección del medio ambiente desde una perspectiva de equidad y solidaridad.
Capacitar a las personas en el análisis de los conflictos socio-ambientales, en el debate de alternativas y en la toma de decisiones para su resolución.
Fomentar la participación activa de la sociedad en los asuntos colectivos, potenciando la responsabilidad compartida hacia el entorno.
Cada año, la agencia de las Naciones Unidas responsable de la coordinación de las actividades del Día Mundial del Medio Ambiente selecciona una ciudad como sede de los actos internacionales de conmemoración, así como un lema. En este año, 2010, ha sido Rwanda la elegida y como lema "Muchas especies. Un Planeta. Un Futuro".
Además, nos encontramos ante un año naturalmente ecológico, ya que Naciones Unidas ha declarado 2010 como el Año Internacional de la Biodiversidad, con el objetivo primordial de difundir, informar, promover la protección de la diversidad biológica y alentar a las organizaciones, instituciones, empresas y público en general a tomar medidas directas para reducir la pérdida de la diversidad biológica global.
“Estamos en un momento crítico de la historia de la Tierra en el cual la humanidad debe elegir su futuro. A medida que el mundo se vuelve cada vez más interdependiente y frágil, el futuro depara, a la vez, grandes riesgos y grandes promesas. Para seguir adelante debemos reconocer que en medio de la magnífica diversidad de culturas y formas de vida, somos una sola familia humana y una sola comunidad terrestre con un destino común. Debemos unirnos para crear una sociedad global sostenible fundada en el respeto hacia la naturaleza, los derechos humanos universales, la justicia económica y una cultura de paz. En torno a este fin, es imperativo que nosotros, los pueblos de la Tierra, declaremos nuestra responsabilidad unos hacia otros, hacia la gran comunidad de la vida y hacia las generaciones futuras.”
“La Carta de La Tierra”
No hay comentarios:
Publicar un comentario